Caso: La manada de Palermo

El año 2023 comenzó de manera rapaz y elocuente con casos judiciales tanto políticos como sociales que estremecen una sociedad argentina golpeada, vapuleada y cansada del tono de muchos actores de la función pública e ingredientes violentos hacia quienes son vulneradas por creer en una suerte de inferioridad que no existe más, sino, un reflejo a la cobardía propia.

Quizás no muchos recuerden el caso de la manada de Palermo que, lentamente, fue opacada por la transición a la normalidad y los casos políticos que encierra el estado nacional argentino.

En un caluroso febrero de 2022, en pleno festejo por los Carnavales, sucedía un hecho repugnante en las mismas calles porteñas de Palermo Soho, Serrano al 1300, cuando un grupo de depravados sometía cruel e inhumanamente a una joven dentro de un Volkswagen estacionado frente a una panadería.

Sin vergüenza alguna, este grupo tomaba turnos para ultrajar sexualmente a la víctima dentro del vehículo mientras, quienes no les tocaba su turno, montaban guardia fuera del rodado. Y fue sin escrúpulos o humanidad, mediante forcejeos, en estado de inconsciencia temporal y motriz, y por que el hecho se consumaba en la vía pública.. Tal fue así para una joven pareja de panaderos y un vecino que advirtieron el suceso y, tras forcejeos, lograron sacarla del habitáculo en un deplorable estado de la psiquis con señales de intoxicación.

Cuenta Natalia, la joven panadera, que a raíz de la confusión hubo un intercambio de agresiones físicas entre la joven mujer -quienes declararon encontrarla visiblemente en estado de intoxicación- y los agresores de la víctima y la pareja de panaderos cuando la muchacha intento ingresar al local donde se encontraban los aterrados hijos de los comerciantes.

La manada de Palermo

Son 6 bestias, aunque vecinos mencionaron que un 7mo había escapado, solamente 6 fueron los capturados e imputados: Thomas Fabián Domínguez (22), Ángel Pascual Ramos (23), Lautaro Dante Ciongo Pasotti (24), Steven Alexis Cuzzoni (20), Franco Jesús Lykan (23) e Ignacio Retondo (23).

Fueron capturados en el lugar gracias al rápido accionar de los vecinos y comerciantes del barrio. Momentos después, tanto el SAME como la Policía de la Ciudad se hicieron presentes en el lugar, siendo detenidos y acusados formalmente.

Se pudo saber, mediante filmaciones y testigos, que la víctima circulaba con alguno de los acusados desde hacía horas antes de haberse perpetrado el hecho.

Hasta ahora, está confirmado que cuatro de los imputados –Ramos, Ciongo Pasotti, Cuzzoni y Lykan– estuvieron dentro del auto con la víctima mientras que los otros dos –Domínguez y Retondo– cantaban y tocaban la guitarra en la vereda, actuando de «campana» pero «observando y convalidando el ataque sexual», según lo establecido en su instrucción por el juez Fernández. Para el juez, al procesarlos, consideró que actuaron con «un plan previo, con acuerdo de voluntades y roles» para concretar un «ataque sexual masivo».

Los acusados fueron sometidos a un examen de sangre para obtener los perfiles genéticos de cada uno y compararlos con el material de ADN hallado en diversas muestras recolectadas como evidencia. En el parte, encontraron rastros de cocaína, marihuana y benzodiazepinas.

Ramos y Ciongo Pasotti, este último titular del automóvil, son los dos acusados más comprometidos ya que sus perfiles de ADN se hallaron en el líquido seminal que había en la ropa interior y en los hisopados practicados a la joven.

En el caso de Ramos,  su patrón genético apareció también bajo las uñas de la chica, lo que para la Justicia indica que ella se resistió y no dio su consentimiento. 

El camino al juicio

Luego de la detención y procesamiento de los imputados, comenzaron las primeras entrevistas ante el juez en lo Criminal y Correccional N°21, Marcos Andrés Fernández, y el titular de la fiscalía 48 del mismo fuero, Eduardo Rosende.

Los estudios toxicológicos de la joven revelaron la presencia de marihuana, metanfetaminas y anfetaminas en su organismo. Durante las indagaciones, ella afirmó que no prestó ningún consentimiento tanto en la situación que padeció como en el consumo de las drogas que surgieron de los estudios

La víctima reconoció haber consumido alcohol –tenía un dosaje de 1.3-, y marihuana, pero no drogas sintéticas, por lo que se investigó si los imputados le dieron alguna bebida mezclada con pastillas de “éxtasis”, algo con lo que una testigo vio al grupo en el after donde conocieron a la víctima.

Además, la joven muchacha relató las horas antes del traumante hecho donde supo relatar que conoció a cinco de los seis detenidos ese mismo día en Ro Techno Bar, situado en la calle Thames al 1600, al que llegó pasadas las 5 de la mañana junto a un amigo, y que horas más tarde salió con el grupo rumbo a una plaza de la calle Soler, donde compraron y tomaron cervezas y que luego de tomar de esas latas, no recuerda nada hasta despertarse en el hospital.

Imagen de una cámara de seguridad donde se advierte a la joven con 3 de los implicados horas antes del hecho.

Se pudo recuperar grabaciones de cámaras de seguridad de la Policía y de comercios donde captaron al grupo llegando al mediodía con la chica ya tambaleante y en un evidente estado de intoxicación.

La imputación es por “abuso sexual con acceso carnal, agravado por la participación de dos o más personas y lesiones leves, que concurren de manera real entre sí”, delito con una pena de entre 8 y 20 años de cárcel. Se le añade, a la acusación, el suministro de estupefacientes luego de los peritajes oficiales e indagatoria a la víctima sobre los rastros de éxtasis encontrados en el examen toxicológico, generando el estado de vulnerabilidad para consumar el hecho.

En su requerimiento de elevación a juicio, el fiscal Rosende consideró que los seis actuaron en grupo «en aras de satisfacer sus deseos libidinosos» con una víctima que no estaba en condiciones de dar ningún consentimiento, ya que tenía alcohol, marihuana y anfetaminas en su organismo.

«Ese era el plan común, mantener relaciones sexuales con ella todos al mismo tiempo, en la medida de lo posible, a cuyo fin debían turnarse para hacerlo algunos primero y el resto después, pero siempre varios al mismo tiempo, aprovechándose de la vulnerabilidad de la víctima a nivel volitivo».

Sentenció Rosende.

Por ahora, no hay una fecha confirmada para el juicio oral al que se enfrenta la denominada «Manada de Palermo», no obstante, se espera que las instancias judiciales comiencen a partir de abril de este año.