Tenía solo 2 años. Los papás la habían llevado al hospital declarando que se había caído de la cama y comenzó a convulsionar, pero la autopsia reveló algo escalofriante.
Sucedió el miércoles de la semana pasada pero se conoció esta semana. Su madre y su padrastro la llevaron al hospital bonaresense de Malvinas Argentinas en Merlo -provincia de Buenos Aires- alegando que se había caído de la cama y convulsionado, pero la autopsia reveló que eso no fue cierto, según informaron hoy fuentes judiciales y policiales.
Según supo detallar Milagros Esther Torres (22), el día antes de concurrir al nosocomio, su beba se había caído de la cama pero no creyó que fuera necesario una visita médica. No obstante, el día siguiente, decidió llevarla de urgencia tras presenciar un episodio de vómitos y convulsiones. Lamentablemente, la beba ingresó fallecida.
Tras la intervención y los protocolos para salvar la vida de, quien fuera en vida, Milena Natasha Sena Torres (2), los médicos que la asistieron observaron que la niña presentaba dos importantes hematomas por lo que se dio intervención a la Justicia, que solicitó la realización de la operación de autopsia.
Así, el equipo forense determinó que la beba presentaba un traumatismo de cráneo con sangrado, úlcera en la vejiga con daño hepático, traumatismo de abdomen con lesión hepática, laceraciones en rostro y labios y una fisura en la tibia de la pierna derecha de aproximadamente un mes.
La causa de muerte se debió a un fuerte golpe en la cabeza y una laceración en el hígado con hemorragia interna -incompatibles con una caída de un sommier de 56 centímetros de altura-, lo que derivó en un paro cardiorrespiratorio traumático consecuente de politraumatismos. Además, se habría encontrado un litro y medio de sangre en la cavidad torácica.

Tras el escalofriante hallazgo, la Fiscalía ordenó un allanamiento de urgencia en la vivienda familiar donde fueron detenidos la madre de la víctima y su pareja, Darío Eduardo Chamorro (26), quienes se negaron a declarar al ser indagados por «homicidio agravado por el vínculo», tras lo cual la fiscal Suárez Corripio solicitó sus detenciones formales en el marco de la causa.
Antecedentes
En cuanto a Torres, se registran antecedentes en el Juzgado de Familia N°1 de Morón por denuncias cruzadas con el padre de Milena sobre diferentes episodios de violencia doméstica.
La mujer habría acusado al hombre, de apellido Sena, por hostigamiento. Él la denunció porque, en una oportunidad que fue a visitarla, notó a su hija muy descuidada y que estaba con el pañal sin cambiar por varios días.
Tras el entrecruce, un juez de Pilar dictó una cautelar contra Sena, debido a que la madre de la beba lo denunció por amenazas hacia ella y su nueva pareja. Sin embargo, la mujer estaba en situación de calle y Milena se quedó a vivir con su padre.
Las investigaciones del trasfondo de la pareja arrojaron que Torres y Chamorro se conocieron hace cinco meses.
Hacía tres meses atrás, comenzaron a vivir juntos en la casa de Merlo. Esto fue el puntapié para que Torres reclamara a la beba y dictaminaron la guarda a la madre.
En el domicilio, residían Torres, su beba, su segundo hijo (1), Chamorro y su hijo (4). Aunque precaria, vivían en un cuarto pequeño y bastante pulcro. Algunos datos arrojan que el niño de cuatro años habría presenciado el crimen, por lo que fue desplazado de la guarda familiar y puesto a disposición de la justicia en un blindaje infantil
Ahora, la fiscal Adriana Suárez Corripio, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción UFI N° 8 de Morón, espera la evolución del menor y un estudio psicológico para determinar si está en condiciones de declarar en cámara Gesell.