Se trata de una organización que traía mujeres embarazadas de nacionalidad rusa con documentos falsificados para que puedan parir en suelo argentino. Manejaban tarifas de hasta US$ 35 mil.
La Policía Federal desbarató una banda delictiva que falsificaba documentos de identidad y ciudadanía argentina para facilitar el ingreso de mujeres rusas en gestación para que puedan parir en sanatorios -previamente ubicados logísticamente- y les cobraban tarifas de entre US$ 20.000 y US$ 35.000 en tiempo récord.
El jueves pasado, los efectivos realizaron dos allanamientos en torres de lujo de Puerto Madero, donde secuestraron dólares y euros, equipos informáticos y documentos migratorios de la organización.
La investigación se dio en el marco de la llegada masiva de embarazadas y póstuma retención de seis mujeres en Ezeiza por haber mentido en los trámites migratorios para entrar al país como turistas hace ya un mes y medio.
Madres rusas en Argentina
Si bien, las mujeres mencionaban el afán por escapar de la guerra que libró su país de origen contra Ucrania, uno de los mayores atractivos era la posibilidad de conseguir para los recién nacidos -y las mujeres-. la ciudadanía argentina.
Sucede que, el pasaporte argentino garantiza a su portador, el acceso a una gran cantidad de países sin requisitos especiales, excepto Estados Unidos donde los requisitos y condiciones son más exigentes.
Por la guerra librada en suelo ucraniano con Rusia a la ofensiva, muchas naciones cerraron los migraciones de ciudadanos rusos que buscan escapar del conflicto bélico.
Se estimó que, el jueves pasado, un total de 33 rusas habían llegado al país solamente en uno de los vuelos de la aerolínea Ethiopian Airways, todas entre la semana 33 y 34 de embarazo.
De ese total, seis habían quedado demoradas por haber mentido en los datos para solicitar el ingreso como turistas, según supo explicar la titular de Migraciones, Florencia Carignano.
Durante la tarde del viernes, luego de una protesta que incluyó un hábeas corpus presentado y presiones desde el Consulado ruso, el juez federal Luis Armella autorizó a las seis mujeres para que ingresen al país, aduciendo «cuestiones humanitarias».

No obstante, Migraciones y Policía Federal, en un operativo conjunto, visitaron y verificaron el paradero de las ciudadanas rusas en varios hoteles de lujo de la Ciudad de Buenos Aires según especificaba la Declaración Jurada ante el domicilio pactado.
De unos 30 supuestos turistas que fueron a buscar, encontraron apenas a ocho en donde dijeron que se hospedarían.
La organización delictiva
La investigación de la Policía Federal logró recabar información sensible sobre el teje y manejo de la organización que se encargaba de vender el paquete completo para ingresar al país y residir en él.
El servicio incluía traslados, alojamiento, una clínica para asistir al parto y traductores de idioma para los controles.
Pero también gestionaban mediante documentación apócrifa trámites de radicación y ciudadanía argentina en tiempo «récord», confirmó la Policía Federal.
La investigación —a cargo del Juzgado Criminal N° 1 de María Romilda Servini— llegó a dos departamentos en torres de lujo de Puerto Madero.

Allí secuestraron notebooks, tabletas, unidades de almacenamiento externo (discos-USB), teléfonos celulares, documentación personal, documentación migratoria, certificados policiales, dólares y euros.
Hay tres imputados, a los que se les secuestró el pasaporte y se les prohibió la salida del país, pero aún la jueza no ordenó su detención.